Lo sé…
os había dicho que en este próximo post iba a hablar del cambio de ropa, pero
ha sido imposible. Otra vez el tiempo me ha vuelto a jugar una mala pasada y no
he podido hacer el cambio de armario. Y ya sabéis, eso hay que hacerlo con
tiempo y paciencia, muuuuuucha paciencia. Así que espero poderme poner este fin
de semana. Entre otras cosas, porque empiezo a pasar frío; la ropa de
entretiempo ya no basta.
Pese a
no poderos enseñar ese post, no quería pasar esta semana sin escribiros.
Metidos
en este tiempo otoñal, no hay mejor momento
para hacer un centro de mesa requetebonito y con muy poco presupuesto.
Os propongo dos planes para este finde.
El
primero; pasar una mañana en el campo. Hacer una ruta de senderismo, disfrutar
del paisaje y recolectar parte de ese encanto otoñal. En esta época podemos
encontrar bellotas, castañas, piñas, hojas… Coge unas pocas y de diferentes tamaños.
Y el
segundo plan; con esa recolecta vamos a crear nuestro propio centro de mesa.
Aquí
os dejo algunos ejemplos, a cada cual más bonito. ¿Qué os parece?
Mis
preferidos son los que van acompañados con velas flotantes.
Y si ya
queréis personalizarlo incluso más, podéis pintar las piñas en la gama de
colores que más os guste.
¿Qué me
decis de estas velas? Me encantan. Si sabéis dónde puedo conseguirlas, avisadme.
Igualmente estaré atenta a Zara Home porque suelen tener este tipo de piezas
decorativas.
Y no
olvidéis guardar las piñas, os pueden servir para el árbol de navidad.